España autorizó hace un año la utilización para uso veterinario del Diclofenaco, un potente antinflamatorio que ha provocado la casi extinción de buitres en el subcontinente índio.A raíz de ese catastrófico episodio sabemos que el diclofenaco al ser consumido por los buitres les provoca un fallo hepático que les provoca la muerte. Aunque parezca mentira, pese a casi exterminar varias especies de la faz de la tierra, no sólo se comienza a autorizar su uso ganadero en otras regiones del planeta (como ahora en Europa), sino que no se había estudiado su posible impacto en otras especies de aves. Sin embargo, recientemente un estudio publicado en la prestigiosa revista Bird Conservation International, acaba de revelar que la ingesta de animales tratados con diclofenaco también afecta mortalmente al género Aquila (Mira el artículo original). Entre las especies de este género tenemos en España el Águila Real y la muy amenazada Águila Imperial. Así que potencialmente, al autorizar en España el diclofenaco estamos poniendo en riesgo la mayor población mundial de buitres leonados y negros, al águila real y al águila imperial. Y eso sin contar a otras especies de aves carroñeras amenazadas como el alimoche, el milano real o el quebrantahuesos de los que ni siquiera se ha analizado.

Lo peor de todo es que el diclofenaco no es más que uno de los muchos antinflamatorios que existen, y ni siquiera es el más utilizado en ganadería. De hecho hasta ahora no se utilizaba. Entonces, por qué lo ha autorizado el gobierno español? Yo pienso que básicamente el procedimiento de autorización está mal diseñado, lo que permite introducir fármacos muy peligrosos para el medio ambiente sin los controles suficientes, y una vez autorizado es muy complicado prohibirlo sin que las farmacéuticas soliciten que se les compense económicamente.

Desde SEO/BirdLife se ha escrito y mantenido reuniones tanto con el Ministro de Medio Ambiente (competente en la protección de la fauna), como con la Ministra de Sanidad (de la que dependen las autorizaciones), pero no se ha conseguido nada.

¿No lo prohibiremos hasta que no mate buitres o águilas imperiales? ¿Cuantas águilas imperiales tienen que morir entre un gran sufrimiento para que nuestro gobierno de una respuesta sensata?

¿No vale más la pena prevenir que matar águilas imperiales con un antinflamatorio?

¡Qué pena de país! No se si hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, pero está claro que tenemos un gobierno por debajo de nuestras expectativas.