Paloma migratoria Ectopistes migratorius

Hace exactamente 100 años, el 1 de septiembre de 1914, murió a la 1 de la tarde en el ZOO de Cincinnati, Martha, el último ejemplar de una de las especies más abundantes de la tierra y que el hombre llevó hasta la extinción.

Así es, la paloma migradora (Ectopistes migratorius) era una especie muy abundante, algunas estimas hablan de entre tres y cinco mil millones de aves y en unas pocas decenas de años fue aniquilada por el hombre. Los que pudieron ver sus migraciones decían que las bandadas ocultaban el sol.

La caza y la codicia humana, llevó a esta especie hasta la extinción.

Pero hoy a mi me preocupan otras extinciones, esas que no se ven, que nadie conoce. Todos los días se extinguen especies por la acción directa del hombre y no nos enteramos. Muchas de ellas son especies vegetales, insectos e invertebrados de bosques tropicales. Muchas especies tienen áreas de sitribución de pocos km2 y una simple deforestación de 2, 3 km2 de selva tropical puede llevar a cientos de especies a la extinción.

Aunque no tenemos que irnos tan lejos, igual en unos años, por la codicia humana, la caza termina de dar la puntilla a una especie mucho más próxima de nosotros: la tórtola europea.

Que la muerte de Martha sirva para acordarnos todos los 1 de septiembre la destrucción que estamos causando los seres humanos. Que la muerte de Martha sirva para cada año ser más conscientes de ello y poner cada vez más medidas para evitarlo. Que la muerte de Martha nos de sabiduría a los seres humanos.