Parany: una modadlidad de caza inaceptable

El Consejo de Ministros de este viernes, 22 de enero, ha decidido llevar ante el Tribunal Constitucional la última reforma de la Ley de Caza de la Comunidad Valenciana. Esta Ley de luz verde a la autorización de la caza en Parany al considerarla una modalidad tradicional.

El Parany consiste en atraer, mediante reclamos sonoros, a las aves a un enclave arbolado en el que se han instalado cientos de varillas con pegamento. Las aves al entrar en el arbolado se “pringan” en estas varillas y quedan atrapadas. El objetivo es cazar zorzales, pero lo cierto es que esta modalidad de caza no es selectiva y quedan atrapadas en el pegamento todas las aves que se adentran en los paranys. Además, el tipo de pegamento utilizado hace que se dañe irreversiblemente el plumaje de estas aves.

Desde 1979 la Directiva de Aves prohíbe en Europa la caza con métodos no selectivos, obligación que debe ser respetada en España desde 1986, fecha en la que nuestro país se adhirió a la Comunidad Económica Europea. Tanto la Comisión Europea, como el Tribunal de Luxemburgo, y el Tribunal Supremo ya se han pronunciado en contra de esta modalidad de caza por no ser selectiva. Sin embargo, el empecinamiento de los paranyers de la Comunidad Valenciana y de los barraquistas catalanes ha llevado a los políticos de sus regiones a perseverar en intentar legalizar una modalidad claramente ilegal.

Algún día llegará en la que los cazadores se den cuenta del daño que les hace cobijar bajo su manto a unos pocos que defienden prácticas ilegales de caza, tal vez ese día los políticos se darán cuenta que no pueden dictar normas de dudosa legalidad por la presión de unos pocos votos. En este país somos cada vez más la gente con fuertes convicciones conservacionistas y que, al menos, exigiremos que se cumplan las leyes.

También llegará el día en el que nuestros gestores se den cuenta que no todo lo tradicional es bueno. Hay prácticas tradicionales que merecen todo el apoyo de nuestras instituciones, por ser una riqueza de nuestra cultura, y hay prácticas que eran tradicionalmente empleadas pero no traen nada bueno y por lo tanto no se deben conservar ni permitir. Hay que recordar que en este país fue tradicional el machismo o el derecho de pernada, pero no por ser tradicional debemos mantener barbaridades anacrónicas.