¿Año de nieves, año de bienes?


Una de mis vecinas esta mañana

Esta mañana apareció mi jardín nevado y las palomas torcaces aguantaban estoicamente el frío. Llevaba muchos años sin nevar tantas veces en Madrid. Pero además de un año de nieves es un año de muchas lluvias en España.

Ayer un cabañuelista auguraba todavía bastantes lluvias hasta junio. Los calendarios cabañuelisticos se basan en datos que se toman del 2 al 13 agosto (cabañuelas maestras) y se confirman del 14 al 25 de agosto (cabañuelas retorneras). Parece ser que las cabañuelas pronosticadas suelen tener un índice de aciertos del 70 por ciento.

Los meteorólogos dicen que las cabañuelas no son una ciencia y los cabañuelístas que se trata de estudios empíricos. Lo cierto es que se trata de unas predicciones realizadas sobre datos tomados de la naturaleza en verano y que se proyectan a lo largo de todo el año.

Sea o no una ciencia, lo cierto es que en agosto del 2009 pronosticaron que el 2010 sería un año de lluvias y nieves y en eso acertaron mejor que los verdaderos científicos. Tal vez si hubiese algún cabañuelista en el Ministerio de Medio Ambiente nos hubiéramos ahorrado algún trasvase que tanto dinero y biodiversidad nos ha costado.

El saber popular también es digno de ser preservado, sobre todo el que se basa en la observación de la naturaleza. Los cabañuelistas han ganado otro adepto, aunque sea para ver si los ciclos estivales de nuestros campos permiten predecir cómo será el invierno siguiente.