El Tribunal Superior anula el plan de La Talá en Llanes

La Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha anulado el plan parcial de La Talá en Llanes. La decisión judicial da la razón a la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL).

Esta sentencia es importante no solo por que da la razón a los ciudadanos que quieren proteger el medio ambiente sino por que abre una doctrina interesante para aplicar en otros casos. Para entenderla mejor es necesario explicar un poco más en detalle lo que aquí ha ocurrido.

El TSJA ya dictó unas primeras sentencias en 2007 y 2008 en las que declaró nulo el Plan General de Llanes. Entre otros motivos el tribunal anuló el PGOU por incluír cambios sustanciales en el mismo una vez superada la fase de información pública, lo que hurtó a los ciudadanos la posibilidad de expresar sus opiniones y presentar alegaciones. Sin embargo, aquellas dos sentencias fueron recurridas en casación ante el Tribunal Supremo por el Ayuntamiento y el Principado de Asturias, lo que ha permitido que el PGOU siga vigente al no haber podido dar firmeza a la sentencia.

Pese a ello, en la sentencia conocida esta semana, el TSJA destaca que el plan parcial de La Talá está basado en un PGOU anulado (aunque la sentencia no sea firme). De esta forma, el TSJA limita el desarrollo que un ayuntamiento pueda hacer con un PGOU declarado nulo aunque se encuentre la sentencia recurrida en casación. La sentencia indica que «no puede prescindirse sin más de la nulidad declarada» en un «recurso directo», porque «priva de cobertura» a sus instrumentos de desarrollo, entre los que figura el plan de La Talá.

Pero la sentencia va aún más allá de la simple anulación del plan parcial de la Talá, dado que deja la puerta abierta a que, a partir de este momento, sean anuladas todas las actuaciones urbanísticas e instrumentos de desarrollo basados en el PGOU de 2002.

La sentencia es importante, ya que es muy normal que las administraciones se escuden en el recurso de una sentencia para seguir desarrollando los proyectos, lo que supone una clara situación de hechos consumados. No hay más que ver cómo el Ministerio de Fomento sigue construyendo el AVE a Valencia con una sentencia por afectar a un espacio de la Red Natura 2000 o el Ministerio de Medio Ambiente continúa la Presa de Mularroya con otra sentencia en contra.