Hoy el presidente Zapatero ha anunciado un nuevo paquete de medidas económicas para reducir el déficit público. Por supuesto no voy a entrar a valorar ni la necesidad de hacerlo, ni lo adecuado de las medidas. Esos comentarios se los dejo a los economistas, a la oposición y a los tertulianos de los programas de radio. Sin embargo, me gustaría analizar el impacto que sobre el medio ambiente tiene una de las medidas anunciada.

El presidente ha anunciado una reducción de la inversión pública en unos 6.045 millones de euros durante los dos próximos años que se suman al Plan de Austeridad anunciado en febrero. Según ha confirmado el Ministro de Fomento, su departamento será el más afectado por esta decisión y se suma a los 1.760 millones de euros de recorte del Plan de Austeridad.

Desde luego, esta medida, independientemente de su impacto económico, reducirá las afecciones previstas sobre el medio ambiente. Hay que recordar que la evaluación llevada a cabo por SEO/BirdLife sobre el impacto del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) mostraba un panorama desalentador. En esta evaluación se demuestra que este plan conllevaba construir 1.500 km de autopistas, autovías y trenes de alta velocidad en Red Natura 2000. En total se verían afectados 237 espacios de los que en el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental solo se podrá reducir en un 55% los km afectados y en un 33% los espacios. Es decir que tras los diferentes procesos contemplados en la legislación española y comunitaria para disminuir los impactos negativos se afectará al menos a 500 km en 180 espacios diferentes de la Red Natura 2000.

Vamos, que la circunstancia económica nos hará sufrir como ciudadanos, pero dará un respiro a muchas de nuestras especies.