El carbón no es la solución

Ayer, centenares de personas se manifestaron en Villablino (León) para solicitar una reconversión industrial que no les haga depender exclusivamente de los puestos de trabajo ligados a la explotación del carbón y a que les exploten los empresarios del carbón. Incluso han llegado a decir que se retiren las ayudas a los empresarios del carbón y que se inviertan en esta reconversión (pincha aquí para ver la noticia).

Efectivamente, por ese camino hemos de andar. Las minas a cielo abierto en León y Asturias son una verdadera salvajada ambiental en un paraje de un valor incalculable. Por otra parte la explotación del carbón es un trabajo duro y peligroso y a fecha de hoy mal pagado para los trabajadores. Finalmente, el carbón es la peor de las fuentes energéticas de cara a frenar el cambio climático.

Nuestras zonas mineras son la cuna del oso y del urogallo, son sitios maravillosos que deben buscar su desarrollo en la conservación de la naturaleza y en las nuevas tecnologías. España tiene que hacer una política de desarrollo sostenible en sus montañas. Necesitamos zonas montañosas habitadas por gente que les guste la montaña y que la mantenga en buen estado de conservación. No podemos permitirnos la despoblación pero tampoco que sobrevivan a base de degradarla.

Hay que apostar por políticas activas de promoción de proyectos que sean sostenibles con la conservación de la naturaleza. SEO/BirdLife, WWF, FOP y Gedemol presentaron hace poco unos ejemplos para la comarca de San Glorio. Ese debe ser el camino (pincha aquí para ver la noticia).

Ahora solo hace falta que en cada una de nuestras zonas montañosas la administración proponga planes de desarrollo sostenible basados en la participación pública. No es difícil, solo hay que contratar a un buen equipo multidisciplinar que se crea esta idea y dejarle trabajar.