Mi particular valoración de la Cumbre de Cancún


Ya se que llego tarde, pero es que en el momento en el que se estaba cerrando el acuerdo de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Cancún mi mujer estaba dando a luz a mi primera hija. Hasta el momento de entrar en el paritorio seguí en directo el plenario por Internet y luego seguí la retransmisión que varios de los presentes hicieron por Twitter, en especial la llevada a cabo por Rafael Méndez de El País. Estos casi quince días me han permitido analizar, con la tranquilidad que deja la atención de un bebé, los diferentes acuerdos adoptados (Sigue este enlace para acceder a los documentos) así como las reacciones de los Estados y de las ONG.

Los principales aspectos que aparecen en los Acuerdos de Cancún son los siguientes:

Reconocimiento del problema. Mantiene que el cambio climático representa una amenaza inmediata y potencialmente irreversible para las sociedades humanas y para el planeta, y por lo tanto requiere ser abordada urgentemente por todos los países.

Estabilización de la temperatura global. El acuerdo reconoce la necesidad de que la temperatura media global no supere los 2ºC tomando como referencia los niveles pre-industriales, lo que supone seguir las recomendaciones científicas, e incluso anuncia que debe analizarse si ese límite no debería superar 1,5ºC.

Aspectos en los que trabajar. Reconoce que los esfuerzos en adaptación al cambio climático deben ser tratados con la misma prioridad que la mitigación.

Objetivos de reducción de emisiones. Establece, por primera vez en un texto de Naciones Unidas (aunque ya se apuntó en Copenhague), un objetivo de reducción de emisiones conjunto, sobre la base de los niveles de 1990, para todos los países industrializados de entre el 25 y el 40% en el año 2020.

Deforestación. Establece un mecanismo para la reducción de la deforestación y la protección de los bosques (REDD+).

Financiación. Establece un Fondo de Arranque Rápido, de 22.500 millones de euros, de aquí a 2012 para apoyar la acción sobre cambio climático en los países en vías de desarrollo hasta el año 2012, y un Fondo Verde Climático, del que el Banco Mundial será el tesorero durante los tres primeros años, aportado por los países industrializados, que en 2020 alcanzará los 75.000 millones de euros anuales, para colaborar en la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo.

Control y transparencia. Establece que las acciones de mitigación en los países en desarrollo estarán sujetos a controles internacionales de medición, reporte y verificación.

Sin embargo, los acuerdos adoptados no son realmente acuerdos legales vinculantes, por lo tanto son voluntarios, aunque se abre la posibilidad de que en la CoP17 en Durban (Sudáfrica) se aprueben como vinculante. Tampoco se estableció la renovación del Protocolo de Kyoto, tratado expira en 2012 y su prórroga se discutirá el año que viene también en Durban (Suráfrica). El acuerdo de Cancún superó las diferencias de posturas de los estados en la renovación del protocolo con una diplomática “se deben completar los trabajos [para prorrogar Kyoto] lo antes posible para que no haya una brecha entre el primer y el segundo periodo de cumplimiento”.

Mis valoraciones

Multilateralismo.
En premier lugar, y antes de entrar a valorar los acuerdos como tal, hay que analizar el valor en sí de que de esta Conferencia haya salido un acuerdo. Tras el éxito que supuso la adopción del Protocolo de Kyoto el clima político para conseguir acuerdos multilaterales, en materia de medio ambiente en general y particularmente en la lucha contra el cambio climático, se fue degradando progresivamente desde la no ratificación del Tratado por Estados Unidos hasta el fracaso de la Conferencia de Copenhague, donde existía un real optimismo que fue frustrado por el rotundo fracaso de la Cumbre. Al comienzo de la CoP de Cancún existía un pesimismo generalizado que no presagiaba nada bueno, aunque he de reconocer que yo no compartía completamente ese pesimismo, tal vez espoleado por el éxito que supuso la CoP de Nagoya del Convenio de Diversidad Biológica apenas un mes antes. En cualquier caso, el acuerdo conseguido en Cancún, aunque no es vinculante, supone volver a confiar en el multilateralismo que por otra parte es imprescindible para solventar problemas de esta magnitud. Así que hay que felicitar al gobierno mexicano por su buen hacer durante la cumbre para conseguir mucho más que un acuerdo, la confianza de que este problema puede tener solución.

Consenso vs unanimidad. Otro aspecto a tener en cuenta es que en esta Cumbre, tras la única oposición de Bolivia, se ha roto la regla de la unanimidad que reinaba en Naciones Unidas, pasando desde ahora a entenderse el consenso como el apoyo de una inmensa mayoría de estados a los acuerdos, prescindiendo de la unanimidad.

Está claro que el Acuerdo no es perfecto pero si supone un importante avance. Entre todos los aspectos acordados yo resaltaría tres por novedosos o por sus implicaciones en la conservación de la biodiversidad:

El mecanismo REDD+, con sus incentivos financieros a los países en vía de desarrollo, debe suponer una garantía de conservación de las selvas tropicales que, además de servir para luchar contra el aumento de la temperatura, tendrá una repercusión positiva en la conservación de millones de especies animales y vegetales. Hay que tener en cuenta que la destrucción del hábitat, y en especial la tala de selva tropical, es la principal amenaza para la biodiversidad. Por lo tanto este es un aspecto en el que habrá que trabajar duro estos meses para llegar a Durban con el mejor mecanismo posible.

El igualar la prioridad de las acciones de adaptación a las de mitigación es otro de los aspectos que me parecen más interesantes. Los efectos del cambio climático ya son apreciables y lo serán más pese a las medidas de mitigación que se lleven a cabo, por lo que debemos trabajar en asegurar que nuestra naturaleza se encuentra preparada para aguantar estos cambios. En el caso de España, que es uno de los países dónde serán más patentes los cambios, deberemos mejorar la situación de nuestras especies amenazadas, ya que poblaciones fuertes y sanas serán más resistentes a los cambios, y tener en buen estado de conservación nuestros espacios protegidos. Asegurar una buena red de corredores biológicos, incluyendo ríos en buen estado de conservación, es otra de las medidas a llevar a cabo.

El tercero y no menos importante es que se haya alcanzado un comienzo de acuerdo para establecer un mecanismo financiero que asegure que los países menos desarrollados también llevan a cabo su parte de compromisos.

Finalmente me gustaría resaltar el papel jugado por el gobierno español en la Cumbre, a mi juicio muy positivo, que deberá de corroborarse ahora en las políticas nacionales y en los acuerdos internos de la Unión Europea.